jueves, 20 de octubre de 2016

PÉRDIDA DE LA MORAL

Pérdida de la moral

Otra de las causas fundamentales que dieron al traste con el Imperio Romano, residía en la pérdida de la moral. Este deterioro, especialmente en la clase alta, la nobleza y los Emperadores, trajo un impacto devastador en el pueblo romano. Ejemplo de ello, encontramos en la inmoralidad y la promiscuidad de los actos sexuales, incluyendo el adulterio y las orgías. Algunos Emperadores como Tiberio, mantenían grupos de jóvenes muchachos para sus placeres, Nerón disfrutaba del incesto, e incluso poseía un esclavo castrado para tomarlo como esposa, Heliogábalo forzó a una virgen vestal para contraer matrimonio y Cómodo, famoso por su harén de concubinas, enfurecía a la multitud romana sentándose en el teatro o en los juegos, vestido con prendas de mujer.

Esta pérdida de la moral, también afectó a la clase baja y los esclavos. Las fiestas religiosas, conocidas como Saturnalia o los Bacanales, consistían en la realización de sacrificios, canciones obscenas, actos lascivos y un derroche de promiscuidad sexual donde muchas veces, estos actos bestiales y otros sucesos obscenos tomaban también lugar en la arena del Coliseo como mera forma de entretenimiento. Los burdeles y la prostitución forzada florecieron, al igual que el consumo masivo de alcohol, y los juegos de azar en los combates de gladiadores, donde no faltaba la crueldad sádica hacia el hombre y las bestias de la arena.